viernes, enero 30, 2009

Singleton: Desastre

Querida Sofía:

Te daré un motivo para reprenderme: Finalmente visité a la anciana del Callejón del Cojo. No pude evitarlo y ahora mi corazón está acongojado. Cada carta lanzada a la mesa hacía peor el pronóstico. La expedición podría acabar en naufragio y, supersticioso como soy, me siento indeciso a continuar con los preparativos. Es el último barco que tengo disponible para esa ruta, pero ya estoy viejo y cansado. Nunca antes las predicciones habían sido tan terribles y hay que ver a lo que nos hemos tenido que enfrentar. Conozco la ruta ahora, sé de las tormentas que pueden esperarme en medio de ese hermoso mar, pero no sé si las fuerzas me alcancen para dominarlas. Aún hay miembros de la tripulación me esperan dispuestos a seguirme en esta empresa más por una lealtad forjada en tantos años de luchar juntos que porque de verdad crean que algún día lo logremos. Lo creyeron algún día, hace tiempo. Ahora tanto ellos como yo estamos a la espera del último gran desastre que nos permita decir que agotamos todas las posibilidades.

Pero el tiempo es turbulento y mis fuerzas se agotan. Podría zarpar y podría ser que llegue a mi destino. Pero también podría ser que en el camino una de esas grandes tormentas acabe conmigo y me deje hundido para siempre en el fondo del mar que ha sido todo en mi vida. Antes eso hubiera sido el más poético de los finales. Ya no estoy tan seguro.

La última carta: espadas, la muerte. Rayos. Las nubes del horizonte se cargan y retumban. Un par de marinos se muestra inconforme. En unas horas tendré que resolver. Sinceramente, en este momento aspiro más a la paz de este puerto. Por lo pronto, la soledad de sus playas me sienta bien.

Desde ellas recibe mis saludos, y sabe que si cuando vengas en verano no me encuentras es porque al final no pude contra mi propia inercia.

Con cariño y mis mejores deseos,
Cap. L.
 
Copyright 2009 Soy yo, Nepita.. Powered by Blogger Blogger Templates create by Deluxe Templates. WP by Masterplan