Tour II: Zirahuen

Todo el mundo sabe que el Lago de Pátzcuaro se está secando. Es una pena. Afortunadamente (y en lo que las autoridades y comunidades se ponen de acuerdo en cómo salvar ese lago), el estado también tiene el azul (sí, todavía azul) Lago de Zirahuen. Lo mejor es que puedes escoger entre ir a los muelles donde hay comederos, puestitos de chácharas y mucha gente (y ciertas comodidades), o ir a orillas más solitarias, sin infraestructura turística, lejos del mundanal ruido. Nosotros escogimos esto último.

No soy buena tomando fotos, y el efecto de la luz solar de las seis de la tarde no dejó que esta foto se apreciara el reflejo azul de las aguas de este lago. Como hay mucho turista no pudimos evitar que una se colara en la foto.


Es un lugar perfecto para carnes asadas. Lamentablemente, en este caso todos los excursionistas éramos noveles. Así que cuando descubrimos que habíamos comprado materia prima para un regimiento (siendo solo 5 monitos) y que además alguien (¿quién, quién, quién?) se había olvidado de traer las patas del bracero desarmable, entre otros pequeños objetos medianamente necesarios, empezamos a dudar (¿o sólo habré sido yo?) del éxito de nuestra res asada al aire libre.

Pero nos las arreglamos. El primer intento de cocer algo resultó en esto:

(Nada se desperdició, los canes de mirada lastimera del sitio se encargaron de que en un descuido todo esto se aprovechara)

Luego, la experiencia que dan dos bisteces resecos y cuatro quesadillas quemadas nos permitió lograr esto:

(Mil gracias a Fani y Yuri, que en cuestiones alimentarias tienen más experiencia que esa y la pusieron en práctica para evitar que comieramos cueros duros ^_^)

Los invito a conocer. Se vale comentar.

Más Fotos:

Fani, arreglándoselas con el bracero cuatro veces cojo.

La calle más transitada (supongo) ya tiene su semáforo. Imagino que el Presidente Municipal debe estar muy orgulloso.

Otro viajecito por tierras michoacanas lo pueden ver aquí y aquí.