sábado, junio 02, 2007

Rumiar (Del lat. rumigāre): Yo rumio.

Se dan los casos en que la gente piensa demasiado las cosas. Cierto complejo de rumiante de ideas caracteriza a ciertas personas y se manifiesta hasta en las situaciones más insignificantes. Suele suceder, como es natural, que estas personas terminen convertidos en personajes complejos, incluso incomprensibles para sí mismos. Son un espejo de todo y tienden a ser un perfecto camuflaje de sí mismos.


Sin embargo, de repente como si nada, cansados de tanto complicar las cosas más simples, se vuelven transparentes. En un momento liberan todo su ser sin dar señas de pudor o recato. Pero no importa porque para estos complejos seres, todo cuanto pasa por sus bocas no es realmente importante. Son cosas que les describen, que los exponen y los dan a conocer, pero no es realmente lo que ocupa sus mejores horas de reflexión profunda. Lo trascendente, lo verdaderamente importante para esto seres, es sólo para ellos. Es un producto tan personal de su actividad sináptica y onírica que es naturalmente imposible de compartir. No hay que preocuparse de ningún arrebato de sinceridad, porque siendo sinceros, no hay nadie quien quiera escuchar lo que realmente le importa a un rumiante.


Los rumiantes de ideas van por ahí con un humor cambiante como el estado de iluminación de la Luna, sin razón aparente para el cambio y sin necesidad de cambios hormonales. Tienden a ser neuróticos y olvidan fácilmente aquellas cosas que no representan buen material masticable (es decir, la mayoría).


La gente normal, carnívoros (por devorar como un filete cualquier evento, idea, contratiempo; asimilarlo fácilmente y esperar a que pase el bocado para ingerir uno nuevo) dificilmente podrá entender las actitudes y reacciones rumiantes. En especial su habilidad para ignorar olímpicamente los eventos y circunstancias que aquellos asimilan tan pronto. Son para ellos entes enajenados y un poco atarantados. Y realmente no importa. ¿A quién le importa lo que digan otros cuando hay tanto que masticar?


Chomp... chomp... Chomp.

 
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