Uruapan no me falla.

Porque aunque también ahí hace un calor del diablo durante el día, la noche es fresca y permite dormir muy bien. Anduve allá este fin de semana por aquello del tianguis artesanal del domingo de ramos. Hace un año fui a comprar las primeras piezas de mi nueva colección de miniaturas de barro. Fui entre semana, cuando no hay que ver más que el tianguis, que no es cualquier cosa. Sámano fue también, pero en otros días. Este año me fui con mi madre a ver los eventos inaugurales. Llegamos la tarde del sábado y nos fuimos a la Casa de la Cultura a ver la exposición de trajes tradicionales purépechas. Los trajes eran de una colección privada. Preciosos. El domingo de ramos presentaron a los participantes del concurso de trajes típicos. Muchos trajes, danzas y música tradicional. También hubo, como cada año, concurso de artesanías. Me acordé que necesito un trabajo de verdad que me haga asquerosamente rica para poder traerme todo lo que me gusta y llenar mi casa de muebles rústicos y mi ropero rústico de ropa bordada bonita para dominguear. Porque han de saber que uno no puede regatear así como así viendo la calidad del trabajo artesanal que se expone.

Esta vez no compré más miniaturas de barro (aunque unas pequeñas catrinas me hacían ojitos y casi no pude resistirme, casi), pero sí me hice (mami, gracias) de un huanengo (blusa bordada) hecho por artesanas de Cocucho, comunidad que logró registrarse como Región de Origen de estas prendas. Había unas tan, tan, tan bonitas, pero costaban tanto, tanto, que solo podía pensar en la solvencia económica que debía tener para llevarme todas las que me gustaron sin chistar (que es mas o menos la misma que necesito para comprarme la joyería, las blusitas y los zapatos o los muebles que me gustan cuando visito una tienda departamental).

Fotos luego porque me quedaron feítas, las tengo que escoger pero voy llegando, con la IRA de rigor por el cambio de temporada (maldito bicho, ¡ya déjame!), tengo sueño, moquera y mañana me tengo que levantar temprano. Voy por mi té.