jueves, junio 26, 2008

24 horas y un anecdotario interminable.

¿Qué hace una QFB entre matemáticos, economistas y afines? No lo sé. De verdad que no lo sé, pero me la pasé muy bien. Sámano tuvo a bien avisarme que venía a México de vacaciones y quedamos de vernos ayer en Guanajuato. Yo suponía que sería una tranquila tarde de café, cigarros y anécdotas miles en cualquier café del centro (había pensado en por fin visitar el café que está en el Puente del Campanero). Pero no. Cuando avisé que ya iba en camino, me llegaron instrucciones, vía SMS, de llegar a los filtros, camino a la Valenciana. Cuando llegué, como a las 5 de la tarde, Sámano me informó que íbamos a la fiesta de titulación de un amigo suyo, el cual estaba informado de mi asistencia y estaba de acuerdo. Es decir, no llegaba de gorrona repentina.

La fiesta se me fue muy rápido, mi idea de regresar a las 8 de la noche se nulificó cuando vi el reloj y me di cuenta que eran las 9:20pm. Y es que entre convencer a Sámano y a Alex de que quienes nos dedicamos a hacer biología molecular no tenemos una colección de mutantes deformes, de entes casi irreconocibles en cápsulas especiales, que no podemos crear para padres adinerados niños con alas o con garras retráctiles cual pequeños Wolverines y que en realidad las mutantes de plantas y microorganismos que manejamos no tienen mayor cosa espectacular a simple vista; entre eso, los partidos de futbolito, contar muchas, muchas anécdotas acumuladas en 8 años de no vernos y de ver cómo se clavaban intentando resolver el problema de matemáticas del día que venía en un calendario para matemáticos (el momento más ñoño de la tarde) el tiempo se pasó volando. Decidí quedarme a la fiesta y regresar a Irapuato hoy temprano. Fue muy buena idea, pues sacaron la guitarra y empezaron a cantar. Supimos que se había llegado a un punto necio cuando comenzaron a cantar canciones infantiles y de coros de iglesia. ¿Quién dice que los matemáticos no tienen humor? Tienen bastante, y puede ser muy, muy simple.

Cuando bajamos al centro por la mañana de hoy, mi organismo pedía a gritos una taza de café. Pensamos en un Italians, pero conforme íbamos caminando y nos dábamos cuenta que todo estaba cerrado, empezamos a dudar que cualquier cafetería estuviera lista para proveernos. Y efectivamente, Italians cerrado, Café Galería cerrado. Todo cerrado menos VIPS. Pero no, era muy temprano para un café tan malo. Prefería uno del Oxxo, pero siempre y cuando dieran las ocho de la mañana y todo siguiera igual de muerto. ¿Cómo puede una ciudad llena de estudiantes no tener café para los transeúntes a tempranas horas entre semana? Es mi primera queja de Guanajuato, y es muy sentida. A las ocho casi todo seguía cerrado, menos una lonchería donde vendían jugos, licuados y tortas, pero no café. Afortunadamente el dueño nos mandó una cuadra más adelante donde efectivamente, ya tenían café preparado. Gracias. Al primer trago me sentí lista para regresar al CINVESTAV, a mi curso en curso.

Llegué a Irapuato a las 9:30 am. Me despedí de Sámano que seguía su camino a Morelia y me apresuré a llegar a mi casa a asearme, cambiarme y correr. Llegué al curso rayando, acababan de empezar. Afortunadamente fue sesión práctica, lo que evitó que cayera muerta de sueño a media clase.

A la una confirmo que en el laboratorio hay salida a comer. Excelente. ¿Destino? El Truco 7, en Guanajuato. Ahí voy de vuelta, ahora en coche. Pero hay trabajo y hay que volver. A las cuatro y media ya estaba de vuelta en el lab. Estas 24 horas fueron muy interesantes. Es muy agradable volver a ver los amigos después de tanto tiempo (ocho años es mucho, mucho tiempo). Fue un gusto. Y no Sámano, no voy a hacer niños con alitas para que tú te hagas rico con eso.

4 comentarios:

Mario Samano dijo...

oye oye a ver cómo está eso de que descubriste que los matemáticos sí tenemos humor? qué pensabas? yo creo que más bien nunca habías ido a fiestas de matemáticos chidos jajaja, como yo y mis amigos jajaja. tú júntate conmigo y ya verás. jaja

no había reflexionado hasta hoy en la mañana cuando lo mencionaste que no nos habíamos visto en 8 años!!! la gente me había preguntado y yo decía 5, no sé, como que quizás no quería hacer cuentas para no sentirme tan chafa jaja.

mmm... regresaste a comer en el truco... blah, qué envidia.

Aura dijo...

¡JAJAJA¡ Calma, calma... no brinques, finalmente quedó claro que sí tienen humor y que me la pasé muy bien :)

Y la palabra no es CHAFA, es VIEJO, jajaja.

Sí, comi unas deliciosas enchiladas rojas y sopa de tortilla. ¿Más envidia? Lo sé.

Mario Samano dijo...

viejo quizás. bueno tú estás igualita. yo quizás sí envejecí.

hubo una vez que nos vimos en idiomas. así que no son ocho años, son menos. como 5. como lo que tenía en mente en un principio :P

Aura dijo...

Mmmm... tengo vagos recuerdo de esa vez ¿fue en la reja? tengo esa idea, pero no sé. Pues gracias por lo de igualita, me lo voy a creer, pero eso no me quita los años transcurridos. Ahora tengo la duda ¿me veo menor que tú? ¡JAJAJAJA!

 
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