lunes, junio 29, 2009

Matemáticas del diario.

Los estudiantes de preparatoria que no encuentran a la biología, la química, la física y las matemáticas interesantes per se necesitan encontrar una justificación práctica para cursar esas materias en el bachillerato. Mi asesorada es un claro ejemplo. Aún recuerdo a mis compañeros de prepa decir en el cuarto semestre ¿Para qué quiero llevar introducción al cálculo si voy a ser Licenciado en Administración o en Derecho? Algo tienen de razón, no lo quieren, no les gusta, no lo van a usar para calcular impuestos ni para ganar un caso. Pero hay matemáticas que todos debemos aprender, nos vayamos a dedicar a la Academia en el área de biológicas, sociales, físico-matemáticas, o trabajemos en mercadotecnia, psicología, sociología, economía, epidemiología, en educación, de comerciantes; o si estamos desempleados por la crisis, ése conocimiento nos ayudaría a entender ese desastre. Se trata de probabilidad y estadística. Y esto sale a colación por una charla del matemático Arthur Benjamin en la que habla al respecto, y que me encontré en GAS. En mi prepa no llevamos probabilidad y estadística. Bú.

La charla aquí:

Hay k cr brebs, pero no tanto.

Hace varios domingos, como a la 5 de la tarde recibí una llamada. Me preguntaron si podía hacerle un favor a la hija de un amigo de quien me hablaba. La muchachita era una estudiante de preparatoria que estaba teniendo serios problemas con la química, y pues siendo yo química farmacobióloga (uf) y maestra en ciencias (doble uf) pues tal vez podría sacar del hoyo a la chica. Sus papás estaban muy preocupados porque era la única materia que amenazaba con manchar una boleta de calificaciones digna de presumir. Yo había estado muy apática y no había hecho plan alguno para salir, así que dije que sí. La chica me llamó y me dijo si me podía preguntar algunas cosas por teléfono. Sí, claro. Pero las cosas eran problemas, no conceptos. Como sea intenté orientarla con el primero, supuse que era el tema de clase y acabaríamos pronto. Pero no, siguió con otros problemas más difíciles de explicar por teléfono, especialmente si el que te escucha tiene problemas con la materia. Una hora después ella estaba en mi casa, con lo que parecía ser una guía de exámen.

Saqué una libreta y nos pusimos a resolver los problemas. Yo explicaba el primero de la serie y ella debía resolver el resto. No lo hacía mal, no es que tuviera problemas de comprensión, simplemente no le gustaba la química y la había ignorado por completo todo el semestre. Cuando llevábamos dos horas y ella insistía en seguir, le pregunte si era examen final o extraordinario, dijo que final, que no queríar llega a extra. ¿Cuándo lo tienes? Mañana. Mi vida.

Hubo un momento en que tuvo que responder a un por qué de su guía, me lo platicó desordenadamente, así que le dije que lo escribiera. Y escribió: xk el o es + elektronegativo (tardó un poquito en ecribir la última palabra). Me quedé viendo a la oración. Creo que le dió pena y borró todo. Ay, sí, es que escribo como en el chat, siempre me regañan por eso. Sí, regáñenlos. Mucho y severamente. Y póngalos a escribir palabras de más de tres sílabas, por favor.

Como sea, por estos días me hicieron saber que pasó con ocho. Fue un favor, pero para la otra ya voy a cobrar.

sábado, junio 27, 2009

Nota: Bola de...

¿En qué momento se le ocurrió a un ser "pensante" que manifestar su virulento odio hacia una niña por ser la actriz de la publicidad de un partido político era una buena idea? Digo, el partido sí saca ronchas (como todos), pero la niña qué culpa tiene.


De que los hay, los hay, no cabe duda (y lo peor es que son muchos).

sábado, junio 20, 2009

Explícame eso de las vísceras.

La primera vez que dije, que escribí que sí, me dolió el estómago, se me erizaron los vellitos, toda la cavidad abdominal se contrajo de repente y sentí náuseas. Era miedo. Qué torpe. ¿Cómo iba a tener miedo a estas alturas? Tanta espera, tanto hacer para decir que no a la primera por un dolor de panza. Seguí escribiendo y mandé el mensaje. Todo lo que siguió fue un desastre. Con el tiempo la ansiedad y el asco fueron tales que no pude contenerme, finalmente vomité y me fui. En ese momento se detuvieron las contracciones abdominales, desaparecieron los escalofríos y el dolor de estómago. Otra vez que dije, ahora de frente, que sí, de nuevo se contrajo la cavidad abdominal y se erizaron los vellos, pero esta vez no había náuseas ni dolor. Era entusiasmo, uno desbordado e irracional, podría decirse que sin sentido. No desapareció mientras duró el compromiso, lo cual acabó conmigo, aunque no me quejaba en lo absoluto. Otras veces la náusea se presentaba antes de decir nada, y desaparecía al decir que no, o que sí. Para entonces ya sabía que si la náusea persistía era momento de buscar la manera de retractarse.

Pero eso no siempre es posible

Siempre hay una manera, pero no siempre son maneras que te gusten.

¿Y si es el caso?

Te chingas, hasta que encuentres la vía de salida que más te acomode. Pero eso puede llevar mucho tiempo.

No me agrada. Debe ser agotador, además de molesto estar sintiendo cosas en el estómago cada vez que vas a decidir algo, es decir, siempre.

Por eso odio tomar decisiones. P
ero la verdad es que muchas veces he dicho que sí o que no sin sentir nada.

¿Por ejemplo?

Puros casos intrascendentes.

Las vísceras sustituyen a tu cerebro, ¿te das cuenta?


No querido, te equivocas, no es así. El cerebro me plantea los dos escenarios, con beneficios y sacrificios. Las vísceras me comunican de manera inequívoca si estoy dispuesta a soportar los sacrificios.

Bueno, y cambiando de escenario ¿qué te dijeron tus vísceras ese día?


¿Ese día? Fueron muy claras, como siempre. Cuando desperté y noté que no había náuseas, ni dolor, ni agitación, supe que había hecho lo correcto.


Decreto.

Definitivamente los comentarios se van a ver, de ahora en adelante, en ventanitas emergentes, creo que es mas cómodo. He dicho.

Gracias por su atención, vayan en paz.

sábado, junio 13, 2009

Minino

Ha sido mucho mi chillar acerca del gato que ya no tengo y las ganas que tener otro. Bueno, pues se acabó.

Ayer fui al llano en breve visita. Me traje un par de documentos que requería y un bonito regalo de la buena de Ceci. Su gata se reprodujo y me regaló uno de los cachorros. Es gris on patitas blancas, casi como mi gato de peluche, Palitroche.

Ahora necesito un nombre. Mientras, conózcanlo:

Lo quiero mucho.

jueves, junio 11, 2009

Yo quería ser Ellie Arroway.

Después de mi fracaso como espectadora de lo contemporáneo, me puse a ver qué otros eventos había en la ciudad que pudieran llamar mi atención y encontré algunos. En el proceso acabé recordando mis años mozos (más mozos).

Me acordé de la que una vez fuera mi mejoramigahermanadelalmabestfriendforever. Vivimos nuestro capítulo de amistad adolescente completito, con todo y la parte de "el chavo que me gusta está enamorado de mi mejor amiga". Pero como éramos inseparables, semejante conflicto nos hizo lo que el viento a Juárez. Su familia tenía una propiedad en las afueras de un pueblito simpático a donde una vez me invitó a pasar las vacaciones de semana santa. Por la noche subíamos a la azotea a ver el cielo. Fue la primera vez que ví las estrellas sin la contaminación de las luces de la ciudad con toda la calma del mundo. Estaba enamorada de ese cielo. La afición por lo que sea que existiese allá afuera fue, de hecho, una de las cosas por las que nos caímos bien.

Por ese entonces creíamos que íbamos a ser astrónomas, que íbamos a conseguir recursos para poner un centro de investigación que pretendía buscar señales de vida extraterrestre, casi nos infartamos de la emoción cuando nos enteramos que existía el VLA, en Nuevo México y la película Contacto fue el gran evento de nuestra ñoña adolescencia. Tal era nuestra euforia que mi visita al rancho en realidad tenía el fin de que conociera los terrenos de nuestro futuro centro astronómico: Una peña que sobresalía del resto de la cadena montañosa que rodeaba al pueblo, sobre la cual mi amiga decía que toda su familia había visto un objeto volador no identificado de movimientos extraños e imposibles de realizar por cualquier nave de fabricación humana (esa historia me enganchó, debo decirlo; después de todo, ella había visto un OVNI, su mamá confirmaba la historia, y yo estaba en el lugar de los hechos, o sea, ¡qué impresión!). Recuerdo claramente haber hecho un "plano" del hipotético edificio y un acuerdo de algo así como 10 puntos que definían los medios que requeríamos y los fines que perseguíamos, con nuestras firmas de entonces y con fechas para una próxima reunión de evaluación, por si se requería modificar algo. Jurábamos que habiendo iniciado la planeación tan pronto en nuestra vidas tendríamos el éxito asegurado. Por lo pronto sabíamos que tendríamos que hacer el bachillerato en Físico-Matématicas, entrar a la carrera de Físico-Matemáticas y luego volvernos Astrónomas. La vida resuelta.

Pero no. Nunca tuvimos la siguiente reunión, durante la prepa nos separamos y cada quién encontró nuevos gustos, yo me topé con la bioquímica y alguien me habló de genes. Fin de mis aspiraciones astronómicas. Ella ahora es Licenciada en Administración, o algo así. Y no lo sé con certeza porque desde hace muchos años ya no somos amigas. Ja.

Así que lo que me queda de aquella intención de descubrir la vida extraterrestre por medios no místicos, son las ganas de asistir al ciclo de cine conmemorativo del Año Astronómico, que tiene el pilón de las pláticas de astrónomos que te hablan del tema que aborda la película y aclaran las cosas que no pueden ser más que ficción. La idea es que la gente se entere, pregunte y aprenda. Por supuesto, Contacto es parte de la cartelera, y todo es gratis.

Y para que todo encaje maravillosamente, me acaban de decir que la próxima semana hay una reunión con ex-compañeros de la secundaria. Habrá que ir a ver qué hay de nuevo.

martes, junio 09, 2009

Con una chingada.

O con dos.

A ver si mañana resulta un día mejor.

sábado, junio 06, 2009

Nota: Discapacidad

Definitivamente estoy incapacitada para apreciar todo lo que lleve el adjetivo "contemporáneo". Especialmente si sólo son percusiones.

Aunque debo admitir que al final, casi, ca-si, logran hacerme sentir algo. Pero no. Afortunadamente, esta discapacidad no es una de las cosas que me quita el sueño.

miércoles, junio 03, 2009

SIngleton: Testigo.

Ojitos, ojitos negros, miren bien. Cada detalle, cada tono de gris, cada tono de azul, cada rayo de luz y cada sombra. Ojitos, no parpadeen, no se distraigan con el perro que pasa entre los pies, con el niño que vende, con la señora que pide. No. Es el viento entre el pelo, es la sonrisa, la lágrima, el entrecejo, la comisura. Eso es. Las manos que juegan, el libro abandonado, el balanceo. La esperanza. ¿La vieron? Eso es ojitos, no se distraigan, miren bien, que de eso se trata.

martes, junio 02, 2009

Las mil cumbres.

Pues no fue un viaje de varios días, así que eso sigue pendiente, pero llevo dos fines de semana llendo a comer a la región de Mil Cumbres. El sitio más bonito fue al que fuimos el domingo pasado,a un cumpleaños. Era una comunidad que está rumbo al pueblo de La Escalera. Casa de campo, modesta, comedor con arcos sin vidrios que dejan ver muy bien el paisaje: bosque. Llovió mientras comíamos y se despejó después. Cursi como yo sola, no pude contra eso, me rendí al paisaje. Cerca de ahí había un voladero donde la gente salta en algo parecido a un paracaídas. No nos quedamos con las ganas y fuimos a conocer. Y ahí nos quedamos, parados frente a la inmensidad del voladero, de la fosa que estaba a nuestros pies. Al fondo, las mil cumbres del eje volcánico transversal, a ratos iluminadas por el sol, a ratos cubiertas por las nubes, nos hicieron la tarde. Abajo, el pueblo de Agua Fría presumía una iglesia blanca que resaltaba entre tanto huizache verde. Alrededor las casitas salpicadas de un piso con techo inclinado y rodeadas por una cerca de madera, con vacas y huertas familiares armaban un paisaje del granja de libro de texo. A lo lejos otro pueblo parecido con un pequeño estanque. Mas allá, sobre una loma otro más. Desde los más de dos mil metros de altura a los que nos encontrábamos, todos parecían pequeñas maquetas de diminutos elementos. Bajo nuestros pies, no sé a cuantos metros un niderío de golondrinas. En lo alto algo que parecía un águila volaba oronda reconociendo el terreno.

El bosque.

Vista desde el comedor. Tierras de cultivo de los lugareños.


Cabañas para el turista. El fondo se ve gris por la humedad.



Las mil cumbres. Las partes bajas tienen un clima más cálido y predominan los huizaches.

Monito en parapente.

´Iglesia del pueblo de Agua Fría

Amenazaba con volver a llover y la antigua carretera a México tiene su mala fama a la que no hay que retar en tiempos de lluvias. Que llueva, pero que para entonces estemos en Morelia.


lunes, junio 01, 2009

Nota: Estoy enamorada...

Amo, adoro, idolatro, soy totalmente dependiente de:


Es justo lo que mi hipocampo disfuncional necesitaba. No es perfecto pero sí me saca de apuros y sé que con el tiempo será mejor. Vayan, píquenle al enlace y conozcan a mi nuevo soft-amor (sí, búrlense de mí, como ustedes no tienen ese telarañero en la cabeza no me entienden, snif).

Marquito, gracias por presentármelo.


(Pronto un post de a devis)
 
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